lunes, 15 de abril de 2019

CUENTOS DE DANIEL, NICO Y TEO...

niños felices caritaturalm...

He ido a Canarias en avión. Es divertido, te subes, te sientas con los papis y cuando menos lo esperas, el avión sube para arriba como un cohete. Yo no iba preocupado, porque sé que los papás se ocupan de todo, entonces yo no tengo que preocuparme de nada. Cuando llegamos al aeropuerto nos estaba esperando alguien que pensé que sería un tito, porque parecía que se alegraba de vernos. Papá también se alegró de verlo a él. Mamá también. Y yo pensé, pues yo también me alegro, porque además parecía muy simpático. Nos llevó al hotel y fuimos a una habitación, que aunque no era la nuestra, tenía cama y todo y parecía cómoda y yo podía dormir con mis papás. Luego bajamos al comedor y me comí un plato lleno de fidegua que estaba rica. Mientras comía, hicimos una llamada con el teléfono a la yaya. Era una de esas que veo a la yaya y ella me dice cosas, me pregunta cosas, y me dice que le de un beso, entonces le mando un beso con la mano y ella se pone muy contenta.
Cuando nos levantamos al día siguiente, nos fuimos por ahí a ver aquel pueblo. Al otro día fuimos a ver a los padres de aquel chico que vino a buscarnos. Creo que se llama Javi y también sus padres son simpáticos.
A la vuelta, yo ya sabía lo que hacía el avión, y también que no tenía que preocuparme de nada.
Cuando llegamos a nuestra casa, la madrina y el padri se pusieron muy contentos, decían que tenían mucha gana de verme. Pero yo también quería verlos, porque con ellos juego siempre y lo paso muy bien.
La guardería ya me gusta. Pero también tengo que decir, que al principio me ponía a llorar cuando veía que se marchaba mamá, y se iba sin mí. Yo me ponía a llorar, y cuando llevaba un rato llorando, la cuidadora se dirigía al teléfono y yo pensaba: ahora llama a mamá, y era verdad porque no tardaba en llegar. Entonces nos íbamos a casita tan ricamente. Pero casi cada día nos parábamos en el parque y jugábamos un rato. Luego en casa seguíamos jugando. Pero cuando llevábamos mucho rato, ya pensaba yo cuando llegaría papá. Estaba todo el rato asomando la cabeza, hasta que escuchaba la llave en la cerradura. Entonces me ponía loco de contento.

Daniel


Estamos de vacaciones y no vamos a la guardería. Estoy contento, sobre todo porque estamos todo el día con mamá. Pero a mí me gusta la guardería, jugamos mucho y lo pasamos bien. Cuando llega la hora de comer, la señorita nos dice que nos pongamos el babe, es para no mancharnos la ropa. Nos sentamos todos los niños y las niñas en unas sillas pequeñas delante de una mesa pequeña. A mí me gusta siempre la comida y a mi hermano también. Él es más pequeño, aunque no sé porque; siempre lo veo como yo.
Hoy nos ha hecho mamá de comer macarrones con mucho tomate y están muy buenos. He empezado a comerlos con el tenedor, pero como tardaba un poco me los he comido con las manos. Mi hermano Lucas decía que me estaba manchando, pero es que me gusta comer así, es porque puedo comer más de prisa. A lucas, le hizo un café mi madre y decía que el que le hace la yaya está más bueno. Entonces gravó un vídeo y le dijo que el que ella le hace está más bueno.
Nos vamos a ir de vacaciones unos días, aunque no sé donde nos iremos. Dentro de unos días es el cumpleaños de mi hermano Lucas, él ya es un niño un poco grande, por eso va al cole de los niños grandes y hace muchos trabajos, y los papás dicen que son muy bonitos. A mí me gusta mucho jugar con él y a Teo también, porque nos hace reír y nos quiere.
Como os decía nos gusta mucho la guardería, cuando ya hemos comido y hemos jugado con todos los niños viene a buscarnos mamá. A veces viene la yaya Pepita, nos sentamos en el carrito y vamos al colegio de Lucas, nos quedamos jugando un rato en el parque, hasta que la yaya nos mira y dice. ¡Nos vamos ya! Vamos caminando hasta su casa, bueno caminando ella y Lucas, porque nosotros vamos en el carro sentados. Nos da la merienda y jugamos un poco hasta que viene a buscarnos casi siempre papá, algunas veces mamá.

Nico





No sé por qué dicen que soy el pequeño, lo dicen mi primo y mi hermano Nico, pero yo los veo igual que yo. Vamos a la guardería juntos, hacemos las mismas cosas, bueno ellos sabrán porque lo dicen.
Ahora es vacaciones y estamos en casa con mamá y eso es muy chulo, todo el día con ella, luego viene papá y ya estamos todos, sin guardería, solo ir a la calle y jugar en el parque. Que yo ya me tiro del tobogán, y me paseo en el columpio, y tengo ganas locas de que empecemos a bañarnos en la piscina, porque lo paso muy bien.
Dentro de unos días es el cumpleaños de mi hermano Lucas, no sé que vamos a hacer, imagino que comeremos muchas cosas, que habrá chuches y un pastel para ponerle velas, creo que serán cinco velas. Yo no sé mucho de eso, pero he escuchado decirlo a mamá y papá. A lo mejor vienen los primos y todo, entonces será un cumpleaños súper chulo. Lucas tiene cinco, pero no sé cuantos tenemos nosotros, Nico igual que yo, porque a Nico lo he visto siempre donde yo estaba.
Nosotros a veces nos pegamos, aunque poco; pero un día en la guardería, un niño empezó a pegarle a mi hermano, yo estaba jugando, entonces levanté la cabeza y vi como pegaban a Nico, me levanté, fui corriendo como un cohete y le di una paliza al niño para que dejara de pegar a mi hermano. Creo que la señorita se lo dijo a mamá. Los papás siempre dicen que no peguemos, pero esto es diferente, no puedo dejar que le hagan daño a mi hermano.
Creo que nos vamos pronto de vacaciones.

Teo


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