Qué silencio en el camino
qué vacío impenetrable
qué soledad me acompaña
mientras los días
se ríen.
de un trozo de
pantalón
ni tu muñeca sonríe
mirando ese gran
primor.
que en tus manos
se enredaba
y el devenir de
los días
mi corazón
alegraba.
al dia maravilloso
cuando por primera
vez
aquel día nos
miramos.
la felicidad de
un día
que en tus ojos
encontré
y la vida sonreía.
la lejanía me
duele
y tu recuerdo me
abraza
para siempre, amarte siempre.
María
Donde estará
ese camino
que diverge
a dos lugares,
y conmigo y
mis pensares
podría estar
mi destino.
siempre
buscando tu aroma
y cuando
creo que asoma,
por ese
camino sigo.
ese destino
que anhelo,
cuando se lo
pida al cielo
yo ya
siempre lo amaré.
cuando te
pueda abrazar,
y si puedo
contemplar
tu figura
desde dentro.
María
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